Javiera Cañas
January 2022
Javiera
Cañas
,
RN
Unidad Hospitalizacion Medico Quirurgica
Clinica Universidad de los Andes
Santiago
Chile

 

 

 

Estoy muy agradecida por lo que me enseñó Javiera y que me permitió vincularme con mi paciente de una manera diferente y única que nunca olvidaré.
Lo que les voy a contar sucedió en el invierno de 2020, en el peor momento de la primera ola de COVID-19. Soy médico y como todos los profesionales de la salud en ese momento, trabajé bajo una mayor presión de atención médica. Estuve a cargo de un paciente con enfermedad respiratoria crónica que contrajo COVID-19, quien decidió no progresar en terapias de apoyo. Inicialmente estaba solo con requerimientos de oxígeno, pero con el paso de los días comenzó su deterioro. Confirmó su testamento y comenzamos la gestión del final de la vida.

Durante el último día, Javiera estuvo muy atenta a sus necesidades y estuvo en contacto frecuente con la familia. No pudieron estar presentes dada la contingencia. En un momento me llamó para decirme que estaba impresionado de que su partida sería pronto, pidiéndome que fuera a evaluarlo. Para mí, fue extraño que me llamara "antes de morir". Yo estaba muy ocupado y cuando expresé mi sorpresa, recuerdo que me dijo "así lo hacemos aquí" o algo similar, haciéndome notar la importancia de lo que me estaba pidiendo.

Estaba acostumbrado a ir a verificar la muerte, pero nunca antes me habían pedido que fuera a verificar otros aspectos humanos y simplemente acompañarlo, en ausencia de su familia, en ese momento final. Era el atardecer, había llovido, por lo que había una vista abrumadora del valle de Santiago. Estoy muy agradecida por lo que me enseñó y que me permitió vincularme con mi paciente de una manera diferente y única que nunca olvidaré. Sin duda, para nuestro paciente y su familia fue una gran diferencia y una muestra de compasión en un momento de tanta dificultad.


Translated using Google:

What I am going to tell you happened in the winter of 2020, at the worst moment of the first wave of COVID-19. I am a doctor and like all health professionals at that time, I worked under greater healthcare pressure. I was in charge of a patient with a chronic respiratory disease who contracted COVID-19, who decided not to progress in support therapies. Initially, he was only with oxygen requirements, but as the days passed his deterioration began. He confirmed his will and we began end-of-life management.

During the last day, Javiera was very attentive to their needs and was in frequent contact with the family. They could not be present given the contingency. At one point she called me to let me know that he was impressed that his departure would happen soon, asking me to come and evaluate him. For me, it was strange that she called me "before he passed away". I was very busy and when I expressed my surprise, I remember that she told me "that's how we do it here" or something similar, making me notice the importance of what she was asking of me.

I was used to going to verify the death, but never before had I been asked to go and verify other human aspects and simply accompany him, in the absence of his family, during that final moment. It was sunset, it had rained, so there was an overwhelming view of the Santiago valley. I am very grateful for what he taught me and that allowed me to bond with my patient in a different and unique way that I will never forget. Without a doubt, for our patient and his family, it was a great difference and a sign of compassion at a time of such difficulty.